Nuestra percepción de la paz

  • La palabra paz proviene del latino « pax » que significa, estado de tranquilidad, de serenidad y harmonía. De ahí la expresión estar o vivir “en paz”. Hablamos incluso de paz del espíritu, y de paz del corazón.
  • Paz negativa, paz positiva: la palabra paz significa también « la ausencia de guerra o de conflicto violento entre Estados o al interior de un mismo Estado » ; de hecho, muchas veces la paz – por ser difícilmente palpable, y porque es percebida como un ideal - se define en oposición a la guerra. Pero esta percepción, no permite abordar la paz en toda su complejidad. Se refiere a una « paz negativa » que debemos diferenciar de la « paz positiva » ; diferencia que Johan Galtung, polítologo norruego, fundador de la irenología, ha sido el primero en operar. Por paz positiva entendemos no sólo la ausencia de guerra o de conflicto violento, sino que también la búsqueda de un proceso de equidad, justicia social y desarrollo.
  • La paz es multidimensional y por eso exige que tomemos en cuenta una serie de prácticas, de conocimientos y métodos que no pueden improvisarse. No se trata « simplemente » de pensar la paz al auge del siglo 21, sino que también de pensarla en todas sus dimensiones, abriendo el campo teórico de la paz a la diversidad de las conflictualidades actuales.
  • La paz es un proceso dinámico : la paz se construye más allá de la simple resolución de conflicto (Arnaud Blin); es un proceso permanente que necesita un compromiso constante (Luis Alberto Cordero).
  • Los éxitos de la paz merecen ser valorizados:
    La mayoría de las problemáticas de la paz están abordadas desde el punto de vista de los conflictos. Al contrario Irenees prefiere valorizar los éxitos de la paz.