Retos y obstaculos de la construcción de la paz.

Guatemala, fue hace 20 años escenario de un histórico evento para Centroamérica. Después de una jornada de discusión, los mandatarios de los países centroamericanos, en Agosto de 1987, firmaron el “Acuerdo de Esquipulas II”, en donde se comprometieron a:

El escenario sociopolítico regional sigue sin embargo, 20 años después de la firma de Esquipulas II, sigue sufriendo de un clima de inseguridad ciudadana, inseguridad alimentaria e inestabilidad laboral, con algunas mejoras, pero con un crecimiento demográfico preocupante.

Los niveles de conflictividad internos se ven condicionados por las diversas formas de exclusión económica y social y formas de actividad delictiva. Particularmente, destaca la situación de ingobernabilidad en Colombia, pese a los esfuerzos que se han abonado para lograr un acuerdo de paz, que han tenido un fuerte impacto sobre la violencia social en general.

Han emergido durante las últimas dos décadas con una particular fuerza: organizaciones criminales, carteles y maras y/o pandillas, que manifiestan retos impostergables para la región, no solo en términos de seguridad sino mas bien del desarrollo mismo de la región.

El escenario Latinoamericano está cambiando debido a nuevas condiciones de la economía mundial y de su propia situación sociopolítica. Los cambios ambientales y la situación energética han hecho que la atención internacional se concentre en zonas de tierra fértil, biodiversas y de fácil acceso en las comunicaciones geográficas.

La conflictividad en América Latina está tomando nuevos rumbos. Además de los rumbos históricos que han venido marcando los conflictos sociales (la tierra, las condiciones de explotación laboral, el acceso a los servicios públicos, la violencia de género, la discriminación racial, etc). Existen nuevos componentes que han emergido y se suman a los anteriores: la crisis del café en la región centroamericana, los grandes proyectos de explotación extractiva (minera y petrolera), el combate al narcotráfico, al contrabando y al crimen organizado, los proyectos de desarrollo infrasestructural que requieren la movilización de las poblaciones y el cambio de uso de la tierra, el incremento migratorio interno y externo, las condiciones de vida de las poblaciones reasentadas y repatriadas, el resarcimiento de víctimas del enfrentamiento armado. Así como el clima imperante de inseguridad y violencia política y ciudadana.

Estas condiciones, acompañadas de un conjunto de agendas parcialmente implementadas, han generado un desencanto generalizado de la población con los procesos de paz.

Frente a esta situación, resulta pertinente preguntarse:

- Objetivos:

Desarrollar un encuentro de reflexión y discusión prospectiva sobre las estrategias de construcción de paz en la región, extrayendo lecciones aprendidas de Centro América y el Cono Sur.

Analizar los logros y desafíos de la construcción de la paz en la región así como sus factores condicionantes principales, desde la experiencia de actores locales y desde otras experiencias de paz a nivel mundial.

- Estrategia Metodologica:

El encuentro pretende desarrollar una discusión analítica de forma colectiva entre personas que han estado vinculadas al diseño y ejecución estratégica de procesos de negociación de paz y de construcción de paz en la región.

El encuentro, de tres días de duración, a realizarse en la ciudad de Guatemala, tiene tres momentos:

Como material de análisis se tomarán: Las agendas de paz (esferas nacionales), la agenda regional (centroamericana) y estableciendo un análisis de los temas
que atraviesan estas proyecciones y los elementos que las condicionan, así
como los papeles jugados por: a) los gobiernos nacionales b) las ONGs y
organizaciones de sociedad civil c) el sector académico d) la cooperación
internacional y otros factores externos que abonan en la conflictividad
en el istmo centroamericano y el Cono Sur.

Se desarrollará un ejercicio participativo basado en la construcción de escenarios, como método base, por lo que se agradece que los y las participantes puedan

contar con una base mínima de información desde sus países, sobre la situación de la paz desde su realidad local.