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Oscar Moreno Martinez, Colombia, mayo 2007

Medios, audiencias y conflicto armado. Representaciones sociales en comunidades de interpretación y medios informativos.

Las audiencias no creen que los medios digan la verdad sobre el conflicto, sin embargo, éstas reconocen la importante función de los medios en la formación de opinión, en el reconocimiento social y en la construcción de memoria.

Keywords: Trabajar la comprensión de conflictos | Elaboración y utilización de lo simbólico | Representaciones mentales y paz | Conflicto colombiano | Ciudadanos colombianos por la paz | Medias | Colombia

Ref.: BARÓN, Luis Fernando. VALENCIA, Mónica. Medios, audiencias y conflicto armado. Representaciones sociales en comunidades de interpretación y medios informativos. En Revista Controversia número 178 Centro de Investigación y Educación Popular – CINEP. 2001. Se puede consultar en: http://www.cinep.org.co/revistas/controversia/controversia178/mediosaudienciayconflicto.pdf

Idiomas: español

Tipo de documento:  Articulo

En el 2001, el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) realizó un estudio de exploración sobre las representaciones que los medios y sus audiencias construyen acerca del conflicto armado y sus actores. Para ese fin, la investigación efectuó un acercamiento cualitativo en dos campos sociales (1) :

  • Uno, las percepciones e ideas de dos comunidades de interpretación (un grupo de 14 maestras de primaria de una zona marginal de un municipio del Magdalena Medio ;

  • Y otro grupo de 14 líderes comunitarios de la localidad de San Cristóbal en Bogotá, y dos, los discursos informativos de 130 artículos de las ediciones dominicales de dos periódicos (El Tiempo y El Colombiano) entre agosto y octubre de 1999.

El estudio analizó tres tipos de representaciones sobre el conflicto: las de las comunidades de interpretación, las de los periódicos, y las mediatizadas que construyen los medios y consumen las comunidades.

El conflicto armado colombiano es un hecho social y también una creación simbólica. Las representaciones que los medios construyen del conflicto están sujetas a la aceptación de sus audiencias porque éstas “son en últimas las que recrean y se apropian de los mundos de significación producidos por los medios. Es allí donde se producen los procesos de negociación cultural de sentidos y donde se recrean o se reproducen sentidos que toman vida en el quehacer práctico de una sociedad.” (2) Es decir, los relatos propuestos por los medios tienen una incidencia relativa sobre las audiencias que forman sus propias representaciones.

Así como los medios construyen sus discursos sobre el conflicto, también las comunidades tienen los suyos propios, que se expresan en sus conjuntos de representaciones y construcciones de significados. ¿Qué discursos construyen las comunidades interpretativas sobre el conflicto y sus actores? Para estas comunidades, el conflicto es una guerra por el poder, es una lucha que se manifiesta en el enfrentamiento entre el gobierno, la guerrilla, los paramilitares y el ejército en donde el poder es un trofeo al que se accede por medio de la violencia. En medio de esta guerra, ninguna de las partes ha logrado imponerse a la otra ni militar ni políticamente, y tampoco han conseguido el apoyo de la población civil. Por lo tanto, se puede decir que en la guerra no hay vencedores ni vencidos, sólo víctimas y victimarios. “El conflicto – dice una maestra - es toda una cuestión que se ha venido generando a raíz de diferentes fuerzas políticas que quieren manejar el poder. Esto hace que ellas se peleen hasta el punto de las armas y de hacer presa a otras personas ajenas que no están interesadas en manejar el poder en este país, como la población civil.”

Para estas comunidades, el conflicto es una lucha por la instauración de un poder absoluto, no compartido, que se justifica por las diferentes fuerzas, como un medio para alcanzar supuestos ideales altruistas de justicia social. Pero en el sentir de las comunidades, la lucha por el poder “para el pueblo y por el pueblo”, base de la ideología de los diferentes actores, se ha extinguido del horizonte del conflicto hasta degenerar en delincuencia y barbarie. “Uno pensaba – dice una maestra - que la guerrilla tenía unos ideales, pero ahora no, ellos quieren es el poder y conseguir plata, ya se volvieron fue delincuentes comunes.”

Por otro lado, para las comunidades interpretativas, los actores del conflicto no gozan de legitimidad ni apoyo popular ya que usan la violencia como instrumento equívoco de lucha social. Los actores se definen a partir de las relaciones de oposición o apoyo que se entablan con el gobierno, que es visto como un actor corrupto que no es capaz de imponer orden y paz en el país y que ha reducido su función social y política a la consecución exclusiva del poder y la riqueza, “es un gobierno – dice una maestra - que no puede dar soluciones eficaces al pueblo porque lo desconoce totalmente en sus necesidades y cualidades, que plantea remedios a problemas que no conoce.”

La guerrilla, por su parte, tiene el poder de las armas con las que intimida y manipula al gobierno y a la población, además, es claro que ha perdido esos ideales sociales por los que solía luchar. Los paramilitares tienen una doble visión: la comunidad del Magdalena Medio los ve como la fuerza más sanguinaria que es apoyada por el Estado, el ejército, la policía, los ganaderos y los comerciantes, y, por otro lado, la comunidad capitalina tiene una imagen enigmática en donde no se sabe de dónde vienen, quiénes son, ni qué tipo de vínculos tienen con los otros actores. Las fuerzas militares son vistas como el actor menos poderoso que no es capaz de combatir a la guerrilla ni a los paramilitares. Y la población civil se caracteriza por ser la víctima del conflicto en el que no puede participar para proponer alternativas.

¿Qué percepción tienen las comunidades de interpretación sobre lo que los medios dicen del conflicto? De destrucción y desesperanza. Según estas comunidades, el conflicto es representado a través de la sucesión interminable de hechos de violencia y muerte, despojados de su historia y contexto. La visión que los medios construyen sobre el conflicto es insuficiente y falseada creando en las audiencias una credibilidad parcial de la información y una falta de confianza en los medios. “Les creo un poquito – dice un integrante de las comunidades - pero la mayoría no se ajusta a la realidad porque ellos no pueden decir totalmente la verdad, ellos tienen su jefes y tienen que decir lo que el gobierno le conviene que se diga."

Según las comunidades, la guerrilla es representada en los medios como el actor más poderoso y como el enemigo del pueblo y del gobierno por sus acciones violentas: tomas, secuestros, asesinatos; es el protagonista de la información. Los paramilitares ocupan el segundo puesto en la información de los medios, en los que encarnan un actor enigmático y sanguinario al que no se le conocen principios ideológicos que sustentan su lucha, aunque se den a conocer rumores sobre los nexos con el gobierno y el ejército. Por último, el gobierno es adulado por los medios por sus gestiones de paz.

Es claro que para las comunidades los medios no dicen la verdad sobre el conflicto, sin embargo, también reconocen que éstos son importantes para la formación de opinión en la sociedad, para la creación de los lazos de identidad social y para la contextualización y construcción de memoria de la guerra.

Commentario

La muerte, la destrucción y la violencia parecen ser lo que determina el sentido del conflicto en los medios y en las comunidades. Mientras que los primeros identifican la guerra con los territorios, las segundas lo asemejan a la lucha por el poder. Es indudable el protagonismo que tiene la guerrilla debido a las conversaciones que mantiene con el gobierno, mientras que de éstas se observa el qué hacen, de los paramilitares se mira el cómo lo hacen. La población civil, el tercer actor en importancia, no deja de ser reconocida, tanto en los medios como en las comunidades, como la gran víctima que no se identifica con ningún otro actor, que no puede salir de su situación y que vive en una continua resignación ante las armas.

Tanto las representaciones que construyen los medios, como las que tienen las comunidades son discontinuas, heterogéneas y contradictorias. Esto significa que no existe una única manera de entender o informar acerca del conflicto, es decir, es precisamente en las múltiples y complejas formas de representar y entender la guerra en Colombia en donde reside la posibilidad de acabar con la reproducción y dar un paso para el cambio social.

Notas

  • (1) : En las comunidades de interpretación se desarrollaron tres actividades: un cuestionario individual, una entrevista personal focalizada y un taller grupal. El seguimiento de prensa quiso mirar las agendas noticiosas, los planteamientos centrales sobre el conflicto armado y el proceso de paz, y las nominaciones a los actores.

  • (2) : BARÓN, Luis Fernando. VALENCIA, Mónica. Medios, audiencias y conflicto armado. Representaciones sociales en comunidades de interpretación y medios informativos. Revista Controversia #178. CINEP, 2001. P.45.