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Mildred Guerrero, Caracas, January 2004

En el principio…

Un grupo de caraqueños pequeño y voluntarioso se atrevió, en 1996, a intentar una comunicación entre personas muy diferentes pero con la inquietud común y urgente de aprender las unas de las otras para entender mejor la compleja realidad que las circunda y las amarra. Así nació la RedSCA.

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El proceso de creación de la RedSCA

Fue el verbo fácil y confiado de los que siempre hablan, el verbo oficial y seguro de los que hacen los planteamientos. Pero, cada vez con más fuerza, también fue el verbo tímido al comienzo, el verbo urgido y atragantado, el verbo revelador, el verbo a veces desesperado, de los que tienen mucho que decir y gran necesidad de ser escuchados.

Y así también fue el oído. El oído ávido, atento, curioso. El oído asombrado, conmovido, anonadado.

Fueron los tímpanos, las cuerdas vocales, los cerebros, los corazones, las ganas, de un grupo de gente que, sin saber mucho cómo, quiso juntarse para oírse, para conocerse, para demontar las barreras que las diferencias existentes entre ellos oponían a su comunicación. Un grupo de caraqueños pequeño y volountarioso, que en 1996, y aprovechando los acuerdos surgidos de un foro internacional, se atrevió a intentar una comunicación sincera, transparente, directa, solidaria, entre personas muy diferentes pero con la inquietud común y urgente de aprender las unas de las otras para entender mejor la compleja realidad que las circunda y las amarra. Así se creó la RedSCA, sin tener muy claros sur objetivos, sin saber bien qué era y cómo se conformaba una red.

Objetivo principal de la RedSCA : construir una perspectiva autónoma con respecto al problema del hábitat y la vivienda en la ciudad

En las primeras reuniones quisimos los académicos del grupo compartir con los miembros de comunidades populares algunas informaciones que manejamos de ordinario y a las que difícilmente ellos acceden a pesar de que los afectan directamente, por lo que invitamos a los directores del proyecto Promueba (actualmente conocido como Cameba), que en ese entonces se estaba iniciando, a que expusieran y confrontaran el contenido del proyecto ante ese foro. Esta experiencia, por demás interesante, condujo a una reflexión colectiva sobre el cometido de la red. ¿Compartir y hacer seguimiento a decisiones oficiales ? ¿Dar una voz de alerta ante violaciones ? ¿Difundir experiencias ? ¿Apoyar técnicamente a comunidades organizadas ?

La conclusión fue que aunque todas esas actividades podían tener cabida en su accionar, el objetivo principal de esta red sería el construir una perspectiva autónoma con respecto al problema del hábitat y la vivienda en la ciudad, que integrara e interpretara las visiones parciales que cada uno de nosotros podía percibir desde su nicho respectivo. Para ello privilegiaríamos la discusión y reflexión sobre las experiencias cotidianas de las comunidades asistentes, más que sobre los programas oficiales.

Algunas experiencias altentadoras que permitieron el aprendizaje y enriquecimiento de todos

Así, pudimos escuchar experiencias alentadoras, como :

  • La de una señora de un barrio en El Junquito, sobre la organización de su comunidad para prevenir y defenderse contra el hampa y la inseguridad reinantes ;

  • La de Cuni y Juan Carlos, de la Bandera, sobre la Junta Benéfica creada en La Plazoleta del Carmen como forma asociativa autónoma ;

  • La de Romelia y otras señoras de El Encantado, en Petare Sur, sobre la inminente demolición de su antigua escuela para ser sustituida sólo por una promesa irrealizable, situación ante la que no pudimos hacer nada y que nos dejó a todos el sabor amargo de la injusticia, la impotencia y la desesperanza.

Todas ellas, buenas y malas, nos llenaron de asombro y nos ayudaron a comprender, a confrontar los prejuicios, a admirarnos de los logros, a concientizar las fragilidades. No siempre el intercambio fue fácil, no siempre fu cómodo. Pero, aunque los puntos de vista fueran muy divergentes, siempre privó el respeto y la solidaridad, lo que permitió el aprendizaje y enriquecimiento de todos.

Los miembros fundadores de la RedSCA

Rosa de Peña y Teolinda Bolívar, esas perseverantes mujeres, fueron las impulsoras de la Red. En sus primeros tiempos ésta contó con la asistencia de un grupo de personas, reducido por asiduo, entre los que se contaban, además de las mencionadas :

  • Alicia Rivas de la parroquia Santa Rosalía ;

  • Víctor Cárdenas (Cuni) ;

  • Juan Carlos Rodríguez de La Bandera ;

  • Ricardo Bolívar de El Guarataro ;

  • Nicolás Díaz de Santa Cruz de Las Adjuntas ;

  • Palmiro Avilán de San Andrés de El Valle ;

  • Andy Cárdenas de Catia ;

  • Romelia Moreno de El Encantado.

Y por la Facultad de Arquitectura de la UCV :

  • Iris Rosas ;

  • Teresa Ontiveros ;

La suscrita, del grupo de investigación La Producción de los Barrios Urbanos ;

Elisenda Vila y Ana María Benaiges del Instituto de Urbanismo y José Matamoros del Taller Escuela Popular de Arquitectura, que hizo valiosos aportes basados en su larga trayectoria de trabajo con comunidades populares.

De todos ellos, algunos se mantienen constantes, otros no continuamos asistiendo a las reuniones periódicas, muchos más se incorporaron, pero casi todos seguimos estrechamente vinculados y nos sentimos parte de ella, beneficiándonos de su existencia y de sus aportes, que nos permiten compartir logros y alegrías, nos ayudan a superar flaquezas y desesperanzas, y alimentan nuestro quehacer diario como profesionales, como docentes y como ciudadanos en proceso permanente de formación.